Uru Uru Team: cómo salvar con plantas un lago a punto de morir contaminado

Al preguntarle cómo es el Lago Uru Uru, Dayana Blanco describe, más bien, cómo solía ser. Tuvo flamencos. Eran muchísimos y habitaban sus milenarias aguas cristalinas junto a otras aves, rodeadas en armonía por una gran vegetación. Tras los impactos de la minería, la contaminación por desechos plásticos y los efectos del cambio climático, de ese cuerpo de agua ubicado en la zona central del Altiplano andino, en Bolivia, hoy queda muy poco.

“Esos tres problemas lo están matando”, dice Blanco, una joven indígena aymara. “Ahora, la descripción del lago, es la de un lugar con aguas negras, con olores muy fuertes y con pocas aves sobreviviendo, pero que están desapareciendo día a día”.